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¿Y el respeto a la Vida?

Hace unos días lanzábamos una sonda a la blogosfera preguntando si veíamos que la vida se respetaba (El Universo no está Vacío) como se propone en Star Trek. Las respuestas fueron diversas. También hubo muchos silencios (a los cuales los siento un tanto pesimistas).
En ese post prometía mi opinión y aquí va.
En la víspera de este día (Navidad) no puedo dejar de sentir que la vida no es respetada ni un poquito en la mayoría de los países, en la mayoría de las culturas, en la mayoría de las propuestas.
Pero también siento (y creo con todo el corazón) que hace más de 2000 años alguien vino con una propuesta diferente. Nació en el lugar más pequeño y humilde. Era nada, tenía nada.
Y cambió la historia. Quebró al medio nuestra manera de medir los años (AC, DC).
Una propuesta en serio de respetar la vida, de poner el amor por arriba del odio nació en medio de la opresión del mayor imperio político-cultural-militar jamás conocido (que hace envenar de envidia aún al gran George W.B.) y, desde la nada, cambió todo.
Por eso siento, y creo con todo el corazón, que más allá de lo que nos venga llovido desde los nuevos imperios, en el fondo del corazón de cada hombre, puede volver a producirse un nuevo nacimiento. Y aquella propuesta de más de 2000 años puede volver a cambiar el mundo.
Muchas felicidades para todos y gracias por acompañarme.

Aquella Pequeña y Fea Hebra

Estos son unos de esos días en que logro odiarme.
Logro odiar aquel episodio de mi vida. O, tal vez, aquella dedición que trajo tantas y tan angustiantes consecuencias.
¡Cuántas horas pasé esta semana imaginando, futilmente, cómo sería mi vida si pudiese cambiar aquella decisión, aquel episodio, aquella frase!
Pura pérdida de tiempo, pero necesidad imperiosa del corazón de buscar una suerte de auto redención.
Posiblemente sea sólo una más, de tantas otras veces en que me reprocharé, me acusaré, me castigaré. Me miraré al espejo y no quedaré alegre con algunos de los rasgos que encuentro. Muy humano.
Recuerdo un capítulo de Star Trek: The Next Generations en donde Picard tiene la oportunidad que en mi corazón anhelé tanto en estos días.
En un estado entre la vida y la muerte, Picard es tomado por una entidad alienígena casi omnipotente y le ofrece la posibilidad de rectificar algún error grave de su vida. Él toma la oferta y se ve transportado al pasado, cuando era un oficial recién salido de la academia y, de puro orgulloso y omnipotente, se traba en una lucha absurda con unos alienígenas sumamente violentos que le atraviesan el corazón con una daga. A partir de allí necesita utilizar un corazón artificial y es, justamente, una falla en este corazón lo que lo tiene al borde de la muerte. Picard cambia su historia y, en esta segunda chance, elude la lucha y continúa con su corazón orgánico intacto. Problema resuelto. El problema resulta cuando es devuelto al tiempo actual. Ya no es el capitán del Enterprise, apenas un gris oficial de bajo grado. Parece que su carrera ha sido mediocre y vacilante. Aparentemente, al no haber pasado por la experiencia de mirar a la muerte a los ojos, todo su carácter se vio hondamente trastornado. Se vuelve alguien timorato, asustadizo, incapaz de progresar y lograr sus metas. Alguien completamente correcto pero intrascendente.
Nuevamente tiene la posibilidad de volver a su pasado y Picard decide recuperar su vida. Comete, una vez más, aquel “error” ingenuo de juventud y recupera todo lo perdido.
Al final del capítulo comenta algo así:
“Sentía que mi vida era un tapiz hermoso. Pero en él había una pequeña y fea hebra que arruinaba en parte todo el diseño. Lo que no sabía era que, cuando arrancase esa pequeña y fea hebra, todo el tapiz se iba a deshacer en mis manos. Le debo mi agradecimiento a quién me enseñó esta lección”
Yo no sé que pasaría si arranca algunas de esas pequeñas y feas hebras. Lo que sí se es que lo mejor que puedo hacer es perdonarme, reconciliarme con mis viejas opciones, aceptarme, amarme, aprender de mis errores y jamás renegar de quién fui ni de quién soy. Amo mi tapiz y no lo quiero deshacer.
Gracias por estar ahí y compartir conmigo estas pequeñas reflexiones sobre pequeñas hebras. Espero, de corazón, que a ti también te sirvan.

Artículos

Bajo esta sección ("Artículos") encontrarás los post largos (más reflexivos o aburridos según el gusto de cada uno). Son lugares para ir con tiempo. Espero que te sirvan y valgan la pena.
En los artículos de "El Universo Interior" hay reflexiones sobre ese viaje fantástico que es concernos, descubrirnos, interpretarnos, cuestionarnos. Viaje riesgoso como el mejor.
En los artículos de "Filosofía Trek" encontraremos pensamientos a partir de ideas que la saga Trek lanza al aire. Preguntas sobre cómo vivimos, para qué lo hacemos, qué queremos.
Ojalá dispongas de tiempo para acompañarme en esos viajes que, si no, pueden resultar un tanto solitarios.

Nueva Sección

Voyager es una palabra que remite a todo fan trekkie a la cuarta serie de Star Trek.
Pero, mucho antes, fue en la vida real el nombre que llevó la primer sonda que la humanidad lanzó al espacio profundo presentándose en sociedad frente a la comunidad galáctica.
Es una especie de mensaje en una botella lanzada a un océano infinito.
Un intento Utópico (Sobre "Utopías o Imposibles" o "Star Trek: Voyager" ) y completamente romántico.
Esta nueva sección del blog apunta a algo así. Lanzar sondas a la Blogosfera y ver qué sucede.
Más mensajes en la botella, más romanticismo, más utopía. Es es lo que hace que valga la pena vivir.
Los espero.

El Universo no está vacío

Respuesta clara y definitiva a mi pregunta del post anterior.
Gracias Pedro Luis, Jorge, El Mostro y Blanca por dejar huella.
Ahora será cuestión de seguir apostando a que detrás de esta pantalla están ustedes cuatro. Quizás algunos más que no se decidieron a dejar su marca, algunos otros que aún no pasaron. Pero, fundamentalmente, están ustedes cuatro.
En definitiva a mí siempre me abrumaron las multitudes. Prefiero los grupos pequeños en dónde me siento más cómodo, así que está todo bien.
Reflexión del día:
Uno de los temas preferidos en Star Trek es el respeto más absoluto a toda forma de vida inteligente. Respeto a su cultura, a su desarrollo, a sus creencias. El otro, en definitiva, es tan válido como yo.
¿Vemos esto en nuestras vidas cotidianas?
¿Estamos muy lejos de esa utopía?
¿Conocemos ejemplos que se acerquen a la propuesta Trek?
Espero comentarios. Prometo los míos en breve.
Gracias.

¿Hay alguien allí?

Gran pregunta de la humanidad.
¿Hay alguien allí, más allá de nuestra pequeña bola de barro?
¿Existen otras civilizaciones, otras formas de ver la vida y la trascendencia?
Como forma de expresión de esta inquietud surge Star Trek (al igual que mucho de la C.F.)
Hoy adopto esta pregunta pero en un sentido mucho más acotado.
¿Hay alguien que lea estas líneas o quedan como un simple acto onanista de autocomplacencia?
Si hay alguien allí, me vendría bien saberlo.
Gracias si estás del otro lado.
Perdón si no logré aportarte nada como para que estés allí.

¡Tengan una Vida de Verdad!

Espero que sepan disculpar mi mala memoria. Les voy a contar sobre un fragmento de recuerdo con el que me topé el otro día; está bastante roto, pero todavía sirve como imagen. De todos modos lo reparé como pude con un poco de imaginación. Allí va.
No se si fue un capítulo de los Simpson o una de esas películas con las que nos cruzamos involuntariamente cuando hacemos zaping (tal es el grado de fragmentación de este pobre recuerdo recuperado).
La escena transcurre en una convención trekkie, en donde invitan a William Shatner (el actor que representó al Capitán Kirk). Los fans reunidos lo bombardean a preguntas, y estas resultan cada vez más detalladas, complejas y absurdas. Es así que se enfrenta a tremendas dudas existenciales como: “En el capítulo 16 de la serie se dijo que un faser tenía un alcance de 15 metros, sin embargo en el 29, Zulu hizo impacto en un blanco situado a 16 metros, ¿cómo se explica esto?”
Al principio Shatner intenta responder, hasta que se ve abrumado por la obsesiva sabiduría de su público y su propia ignorancia de los detalles de la serie. Entonces estalla: “¡Star Trek era sólo un programa de TV! ¡El Enterprise no existe! Dejen ya de vivir una fantasía. Hagan el amor con su novia y, si no la tienen, consíganla. Hagan amigos, tomen sol, hagan lo que quieran pero, por favor, ¡TENGAN UNA VIDA DE VERDAD!”
Este exabrupto es interrumpido por los organizadores del evento que bajan a Shatner del escenario y lo ocultan de una multitud confusa, ofendida e indignada ante la horrible herejía, quienes ya estaban dispuestos a quemar en la hoguera al patético peluquín del viejo Shatner.
Mas tarde se redoblan los honorarios pagados a Shatner por su presentación quien se vuelve a presentar en las actividades de la jornada siguiente con esta solemne declaración: “Debo reconocer que mi mente cayó ayer una vez más bajo el control de los Telurians, esa raza extraterrestre que se caracteriza por controlar la mente de otros humanoides y que ya se habían apoderado de mis facultades para atacar a la Federación y todo lo que ella representa. Todo esto lo pudieron ver en el capítulo 12 de la serie. Debo agregar mi agradecimiento a mi primer oficial, el Sr. Spok, quien, gracias a sus facultades telepáticas, ha logrado rescatarme una vez más.”
Final feliz y todo el mundo contento a su casa sanos y salvos (incluido el peluquín).
Sin embargo, a mí me quedó grabado el grito desesperado de Shatner: “¡Tengan una vida de verdad!”
Más, en estos tiempos, en dónde voy tomando conciencia que hay mucha gente que no vive una “vida de verdad”. Es lo que siento muchas veces cuando navego un ratito por la web y me encuentro con gente que parece vivir “en” la web y “para” la web. Y, ni siquiera, vive “de” la web porque les deja dinero y es una forma de vida.
Me recuerda a esos pobres fans trekkies vivir en la ficción (los hay, incluso, quienes van a trabajar con su uniforme reglamentario de Star Trek y se hacen llamar “Comandante Pirulo”).
Es triste ver a tanta gente viviendo una ficción (Star Trek, la web, lo que sea) y no una vida de verdad. Paradojalmente, esto no es lo que propone Star Trek (ver el post “Internet y Holodeck”).
Te propongo un cuestionario simple para que vos mismo juzgues y te evalúes (yo no soy quién para hacerlo): ¿cuán de verdad es tu vida?
1) Tu piel, ¿está más bañada por los rayos catódicos del monitor o por los rayos del sol?
2) Las direcciones de tus amigos, ¿comienzan todas con un “www”, incluyen un “@”, o hacen referencia a una calle y su respectiva numeración?
3) Las palabras que recibes, ¿se componen de bytes o de ondas sonoras?
4) ¿Conoces el color de los ojos de la persona con la que compartes más información?
5) El no disponer de una PC en tus vacaciones, ¿te angustia o te alivia?
6) ¿Te tomas vacaciones si no dispones de una PC?
7) ¿Te tomas vacaciones (no vale si son virtuales)?
8) ¿Perteneces a más listas de correo que a grupos de amigos?
9) ¿Te comunicas mejor por módem que por teléfono?
10) ¿Cuándo fue la última vez que fuiste abrazado o abrazaste a un ser querido?
11) ¿Te alcanzan los abrazos que recibes?
12) ¿Sexo “on line” o sexo real?
Por fortuna he logrado salir con bastante dignidad del interrogatorio previo (¿será por que yo mismo las formulé?, ¿qué me pasaría si fuera otro quien hiciera las preguntas?)
Sinceramente deseo que tú también salgas bien parado, que te hayas sentido a gusto con tus propias respuestas.
Si no es así, no te angusties, puede ser un excelente motivo para retomar “tu vida de verdad”.
Sal entonces ya mismo de este blog, apaga la PC y no pierdas más tiempo. Si tienes ganas vuelve luego para contarme cómo te fue.
Mucha suerte.

Sobre "Utopías e Imposibles" o "Star Trek: Voyager"

La excusa para pensar hoy ha sido Star Trek: Voyager (4º encarnación televisiva de la saga Trek).
La historia es sencilla y no del todo novedosa. La USS Voyager queda varada en el cuadrante Gamma (esto es muy, pero muy lejos del espacio de la Federación).
Saben cuál es el camino de regreso (a diferencia de la vieja "Perdidos en el Espacio") pero el problema es que les llevaría unos 80 años (número tirado por mí casi al azar porque no recuerdo el número correcto de años. Se agradecen precisiones de algún fan trekkie).
La capitán Janeway debe elegir entre dos opciones bien distintas:
1)Opción "realista": buscarse un bonito planeta clase "M" (o sea, habitable) que sea cómodo y seguro para desarrollar una colonia y vivir una vida normal.
2)Opción "utópica": comenzar el viaje de regreso que no podrán ver culminar porque es imposible que lo realicen en los años que les queda de vida. Esto implica, además, asumir todas las complicaciones y riesgos de semejante emprendimiento.
Janeway elige esto último (si elegiste la opción 1, jamás llegarás a capital de la Flota Estelar). Pone proa hacia el espacio de la Federación y ordena "Warp máximo".
¿Qué le pasó a Janeway?
¿Por qué tomó esta opción?
Creo que la capitán tenía la firme convicción de la "imposible" y "utopía" no eran sinónimos exactos.
Nuestra cultura, hiperpragmática y megaeficientista, nos ha llevado a creer que son lo mismo.
Y no es así.
Imposible alude, como término, al grado de factibilidad de un hecho o suceso, partiendo siempre (y esto es decisivo) de los datos conocidos en un momento dado. Tendemos a ver lo imposible como algo absoluto de irrevocable. Por eso los imposibles nos paralizan. Sin embargo, toda la historia de la humanidad nos revela que muchas veces lo imposible ha sido algo provisorio. Imposible es algo que, entonces, ahora y en este contexto, no puede ser. Una sencilla caracterización descriptiva, muchas veces provisoria y corregible.
Utopía es, en cambio, una valoración que me dice que algo es bello, deseable, anhelable. Es algo de tan alto valor que me mueve, me atrae hacia él aunque me parezca inalcanzable. El que descubre y abraza una utopía entiende para qué son los ideales. Los reconoce como puntos de referencia, direcciones para comenzar el recorrido. Son puntos cardinales antes que lugares reales. Cuando dices que quieres caminar hacia el norte, nadie cree que intentes alcanzar el polo norte magnético; cualquiera se da cuenta que tan sólo te ha seducido esa dirección concreta.
Por eso, el que descubre y abraza una utopía, pronto aprende que la meta es tan valiosa como el trayecto (si no lo creen, lean la trilogía del Señor de los Anillos).
La historia está repleta de miles de ejemplos de todo esto (los invito a buscar cada uno el que más resonancia le provoque).
Les comparto uno.
Hace muchos años, y durante mucho tiempo, el hombre no podía volar. El vuelo era para las aves. El vuelo era imposible (desde los conocimientos y tecnología de la época). Pero durante muchas generaciones, hubo un puñado de soñadores que en este imposible descubrieron una utopía. Y ellos fueron los pioneros de la aviación.
Si ellos hubieran vivido en una cultura hiperpragmática y megaeficientista hoy viajaríamos sólo en barcos y trenes.
Nuestra cultura nos dice que las utopías son imposibles (¿qué novedad hay en eso?), pero también dice que lo único que importa es el hoy, lo que te da un rédito (material) ahora.
No vale la pena caminar para transformar en posible lo imposible.
Cultura estúpida.
Cultura miope que no ve más allá de lo inmediato.
Cultura narcisista que no logra trascender al individuo (o el exacto centro geométrico de su ombligo, para ser más preciso).
Cultura que no deja soñar, creer, proyectar, vivir, anhelar, construir, cambiar.
Cultura mentirosa y homicida ("Las utopías han muerto")
Si sientes tu vida un poco opaca, deslucida, hueca, gris, rutinaria, agobiada, predecible, enclaustrada, ¿por qué no te preguntas cómo andas de utopías?
Seguro que tu corazón está enamorado de un buen ramillete de utopías (pequeñas o grandes, personales o colectivas, de más fácil acceso o de las otras).
¿No será que sentiste cierto desencanto cuando te dijeron que eran imposibles de alcanzar o que habían muerto?
Volvé a enamorarte de ellas y recordá cuál es su función: orientar y dinamizar tu vida.
Dejate seducir por las utopías.
Dejate enamorar por la aventura.
Dejate ganar por tus sueños.
Dejate atrapar por el camino aunque tenga riesgos.
Si logras valorar y disfrutar de los trayectos y no sólo de las metas, te aseguro que no quedarás defraudado.
Pon entonces proa a tus sueños y dile, como Janeway, al timonel de tu corazón: "Warp máximo; llévenos a casa"

Un Futuro Distinto

Un post cortito para variar.
Visiten Flow.
Él último post Futuros los llevará a un futuro más cercano y distinto al de Star Trek. Una visión argentina y atrevida que les asegurará un rato de diversión/reflexión.
Que lo disfruten.

Star Trek: ¿Filosofía, Propuesta de Vida, Entretenimiento o Pérdida de Tiempo?

Necesitamos definir las cosas.
Quizás por que necesitamos definirnos a nosotros mismos.
Vivimos tiempos confusos, cambiantes y de un profundo relativismo.
Por eso es importante darles a las cosas un nombre, y a los nombres un significado preciso.
Por todo ello me ví impelido a definir qué es Star Trek.
A mi entender, esta pregunta admite al menos dos acercamientos distintos:
1)Uno primero más objetivo, que hace alusión a lo que la cosa es en realidad, como ente apartado de mí mismo.
2)Uno más subjetivo, que hace referencia a lo que la cosa es para mí
Desde el punto de vista objetivo, Star Trek es una saga de distintos programas televisivos (que a la actualidad reconoce 5 encarnaciones distintas) con algunas expanciones cinematográficas. Es CF con un fuerte contenido humanista y que ha generado interesantes fenómenos sociales (clubes de fans, convenciones, publicaciones, libros, etc.) considerándose una serie de culto. En síntesis, Star Trek es un simple entretenimiento (con más o menos éxito según la época) que a tí puede gustarte o no, entretenerte o no. Y no es nada más que eso. No es un sistema filosófico, no es una propuesta de vida, no es una ideología y (mucho menos aún) definitivamente no es un objeto de culto místico.
Al que busca algo de eso más le convendría estudiar filosofía, acercarse a algún partido político, revisar sus creencias religiosas, comenzar una psicoterapia, etc. Hasta aquí el acercamiento objetivo.
El segundo acercamiento, el subjetivo (personal, intuitivo, debatible, opinable)me hace confesar que, para mí, Star Trek es un entretenimiento (definición objetiva o DO para ahorrar espacio) que logra entretenerme mucho (definición subjetiva o DS). Un entretenimento (DO) que respeto porque transmitir muchos valores que comparto, aunque no me generó (DS). Un entretenimiento (DO) que es un fuerte estíulo, junto a otros muchos, para pensar en temas que no me había planteado antes (DS). Un entretenimiento (DO)y excusa (DS) para ejemplificar y contar lo que creo y pienso sobre el hombre, la cultura, la vida, los valores, etc. (como siempre me ha permitido la buena CF).
En definitiva, nada más que un buen (a mi criterio) programa de TV y nada menos que un mensaje humanizador y esperanzado en medio de una cultura deshumanizada y nihilista.
Ni más ni menos.
Esta es mi definición y es desde esta definición que me tomo el atrevimiento de expresar sentimientos y opiniones.
Si a tí te sirven (mis exprresiones, sentimientos y opiniones), me alegrará saberlo.
Si opinas distinto,me encantaría conocer tu punto de vista (es la única forma que conozco de corregir los propios errores y de enriquecer las propias opiniones).
Si todo esto te parece una absurda pérdida de tiempo, también lo respeto y espero (de verdad) que encuentres cosas que para tí sean válidas y te hagan sentir que "conquistas tiempo".
Si eres un trekkie y te sientes ofendido o agraviado por mis pareceres. Lo siento de todo corazón, pero debo ser fiel a la verdad (DO) y a mi propio sentir (DS). Igual me gustaría saber tu parecer.
Que hoy pases un día excelente, que lo disfrutes y te sientas acompañado por tus afectos. Todo mi cariño para tí.

¿Para qué la tecnología?

Compleja es la historia de este post. Le reconozco, por lo menos, cinco etapas o fuentes. Así que, para continuar leyendo, debes disponer de un poco más de tiempo que lo normal, acomodarte bien en tu asiento y, tal vez, servirte una taza de café similar a la que yo tengo sobre mi escritorio en este momento.
La primera etapa o fuente está vinculada al universo Trek. Allí la tecnología es parte esencial de la historia. ¿Qué sería de Star Trek sin los transportadores, los holodecks, los fasers, tricorders, replicadores y, fundamentalmente, las magníficas naves estelares?
Pero, sin embargo, así como la “Treknología” es parte vital de la saga, también lo es el hecho de que lo que siempre tiene prioridad es lo humano.
Es el valor, la lealtad y el ingenio de Picard y su tripulación lo que termina venciendo a los temibles Borgs una y otra vez (muy superiores tecnológicamente hablando, muy inferiores humanamente hablando).
Pero lo que me encanta más aún, es que en Star Trek el hombre no depende de su tecnología más de lo necesario. Hay un capítulo de Voyager en donde toda la tripulación es abandonada en un planeta volcánico y sin vida inteligente desarrollada. Les roban no sólo la nave sino hasta el último comunicador de sus uniformes. ¿Cómo responde entonces la capitán Janeway?. ¿Pánico?, ¿histeria?, ¿desesperación?.
NO.
Respira hondo y comienza a organizar a su tripulación en busca de agua, alimentos, refugio, etc. El resultado es que se crea un nuevo orden, hacen alianzas con los nativos, vencen las amenazas del entorno, sobreviven (incluso llegan a arreglárselas para recuperar la nave y toda su tecnología, pero eso es otra historia).
¿Cómo se logra esto?
Porque usaban su maravillosa tecnología, pero no dependían de ella. Sin su tecnología seguían siendo ellos mismos, creían en ellos mismos.
La segunda fuente del post tiene que ver con la vida real; más concretamente con mi vida real. Hubo una vez que me sentí como Janeway (salvando todas las obvias y notables diferencias). Fue una mañana en la que me encontré con un corte de luz. No me preocupé hasta que intenté preparar el desayuno y fui descubriendo de a poco (aclaro que a la mañana temprano no funciono del todo bien) que no podía utilizar la cafetera eléctrica, el microondas, la tostadora eléctrica, etc. Al borde de la desesperación (no logré reaccionar con tanta dignidad como Janeway) logré recordar que hubo una época en que no utilizaba ninguno de esos elementos y, sin embargo, desayunaba. También recordé cuál era el procedimiento, cuáles los instrumentos y, por fortuna, lo pude reproducir con éxito.
La tercera fuente de este post me viene de otro post (“Corte de Luz”) que pueden encontrar en Flow. Léanlo y verán que yo no soy el único que se desconcierta y atemoriza cuando la tecnología falla.
Aquí me detengo en la historia del post porque ya se me agolpan varias reflexiones que quiero compartir con usted/vos/tú (elegir lo que mejor cuadre). Creo que al preguntarnos “¿Para qué la tecnología?” caben, al menos, tres respuestas posibles:
1)Usar la tecnología, valerse de ella, disfrutarla para hacer la vida más cómoda y hacer las tareas más rápida y eficazmente. Este es, en realidad, el único y principal motivo de la tecnología. Es lo que motivó la creación de las cafeteras eléctricas y las naves estelares. En este caso no dependo de la tecnología, hago uso de sus beneficios y, si me falla, apelo a otros recursos.
2)Darle una función de “completarme” en lo que no puedo hacer solo. Es innegable que existen muchas cosas que no hay forma de hacerlas sin una tecnología determinada (este blog, sin ir más lejos, es un ejemplo). Así una persona paralítica necesita, irremediablemente, la tecnología de una silla de ruedas para poder desplazarse. Aquí ya empezamos a depender de la tecnología. Pero esta dependencia se puede llegar a hacer más radical, hasta más absurda cuando presumo que me “faltan” más cosas de las que realmente me faltan. Es que muchas veces podemos tener distintas sensaciones de vacíos interiores. Vacíos que asustan y angustian. Vacíos que pueden ser llenados con el consumo de tecnología (bonita, brillante, publicitada, eficaz, rápida, útil, valorizada socialmente). Esto tiene trampa. La tecnología no repara ningún vacío. A lo sumo lo disimula. Pero lo que sí hace, es impedir que uno lo complete con métodos más legítimos y definitivos. Entonces se da la paradoja de andar en sillas de ruedas porque “creo” que mis piernas no funcionan. Es triste.
3)En otros casos la tecnología directamente reemplaza otras cosas. Cumple una función de prótesis en mi vivencia. Así nos encontramos chateando antes que hablando, intercambiando mails en lugar de juntarnos a tomar un café, compartiendo listas de correo en vez de armar una reunión de pizza y cerveza. Pongo tecnología en vez de vínculos. Me encierro en un mundo sobresaturado de estímulos multimedia y me voy convirtiendo en un autista (divertido, pero autista al fin). Reflexión trekkie: ¿no será esto el comienzo de un colectivo Borg?
En relación a esta última actitud, viene la cuarta fuente del post. Hace cosa de 2 meses decidí apagar la TV mientras cenaba (mi mujer me lo había pedido infinidad de veces, pero yo no lo advertía porque estaba muy ocupado haciendo zaping). Debo confesar que no fue sencillo para mí. Al principio la casa me parecía sumergida en un silencio tétrico (para agravar la situación el centro musical estaba averiado) y no podía dejar de sentir que me faltaba algo.
Luego de superado el período de abstinencia, me pude ir encontrando con el contacto humano, la charla profunda o cotidiana, la mirada de la persona amada, la posibilidad de pensar con otro, la comunicación. Entonces descubrí la trampa, se develó la mentira: cuando la TV estaba encendida era cuando realmente me faltaba alto esencial.
Hace falta coraje para despegarse de la tecnología “prótesis” y la tecnología “silla de ruedas”. Pero vale la pena.
Si me das permiso, quisiera compartir algunas preguntas que me surgen en el corazón en este momento (y si no me lo das, siempre sos libre de navegar por otro lado o de volver aquí cuando quieras).
Si tenés gente querida cerca o al lado, ¿qué esperás para apagar la PC, la TV, el DVD y recuperar lo que te falta? Esos no son respiradores artificiales y vos no estás en terapia intensiva. Hasta te preguntaría, aún a riesgo de ser abandonado en este mismo momento: ¿qué hacés leyendo este post?
Y si no tenés a nadie, si estás realmente solo, ¿qué esperás para apagar los aparatos y salir de tu “tecnoburbuja” para buscar a alguien de carne y hueso con quién tener vínculos más reales? Quizás sentís que necesitás la silla de ruedas. Sin embargo estoy casi seguro de que podés caminar si te das tiempo y buscás ayuda (humana, por favor).
Pero, ¡esperen por favor! No salgan aún corriendo a vincularse (o a insultarme porque sienten que estuvieron perdiendo el tiempo leyendo pavadas). Antes de que salgan de mi blog les debo el comentario de la quinta fuente de este post.
Fue esta misma mañana, mientras estaba sentado en la PC escribiendo estas líneas. Se me acercó mi segundo hijo (3 adorables años) y luego de reclamar sin éxito mi atención durante algunos minutos, tocó un botón y apagó mi PC borrando, en el mismo acto, todo lo que había escrito (que no era poco).
Por fortuna, en vez de enojarme le di la razón a su fina sabiduría de tres años. Lo tomé de la mano y fuimos a tomar sol y disfrutar de la hermosa primavera que estamos viviendo. Realmente es alta y sutil la seducción de la tecnología. Por fortuna fue mucho más honda y contundente la seducción de mi hijo. Así que tuve que volver a escribir estas líneas en un momento en que no le robara tiempo a mi familia. De hecho la tuve que escribir con lápiz y papel porque no tenía tecnología alguna a mano.
Vuelvo a repetirlo, vale la pena.
Ahora sí, puedes salir del blog e ir a disfrutar de tu vida.
Eso sí, visítame cuando puedas hacerlo sin robárselo a tus vínculos de verdad.

Los Distintos

"Soy distinto".
Frase que escuchamos muchas veces. Tantas de ellas acompañada de dolor, congoja y hasta cierta auto compasión.
Frase que va acompañada de un "no encajo en ningún lado" o "no me puedo conectar con nadie".
Me pregunto, cuando uno dice "soy distinto", ¿distinto con respecto a qué o a quién?.
Soy distinto, soy raro, soy anormal, ¿con respecto a qué parámetro o norma?
En Star Trek es interesante el concepto de distinto.
En el puente del Enterprise original convivían norteamericanos con un oficial ruso (concepto horroroso en la época). El primer oficial era un alien (el recordado Sr. Spok). Y aún más, en uno de los capítulos se pudo ver el prmer beso interracial de la televisión (El pícaro de Kirk con la pulposa y morocha Uhura).
Todo esto fue completamente revolucionario para la época y se transformó en parte de la misma estética Trek: lo distinto no es un criterio de valorización de nadie.
Fue así que en todas las series que siguieron a la original, siguieron apareciendo muchos distintos. Aparece incluso el amor entre distintas especies humanoides. Muchos nos preguntamos cómo la interesante consejera Troi podía poner su mirada (y algunas otras cosas) en el salvaje Worf(klingon, con crestas en la cabeza y varias notables diferencias con los modelos estéticos preodominantes en la época). Ese mismo Worf que luego se casaría con Dax (uno de los personajes femeninos más interesantes de toda la saga Trek).
Repito, parecería que lo distinto no es un tema que se tenga en cuenta. Distintos en cultura, en religiones, en colores, en edades, etc.
Sin embargo, tampoco se caía en algo así como que "todo es lo mismo, todo es aceptable, todo está bien si lo sentís así".
Entre la Federación y la Confederación Ferengi(los ferengis son una raza que parodia al capitalismo, llevándolo a un extremo absolutamente delicioso)había diferencias, y estas producían abismos de distancias entre ambos. Pero la diferencia no está en el tamaño de las orejas de los Ferengis, sus dientes afilados o en su amor por comer gusanos.
Las diferencias eran diferencias de valores, de criterios, de eje ético a partir del cuál se organizaba la sociedad. Otro tanto (pero muchísimo más radical) pasará con los Borgs (cultura colmenar de simbióticos orgánico-cibernéticos) para quienes no existe ningún respeto por la vida individual, no conocen el conepto de libertad y, precisamente, no aprecian las diferencias particulares de cada uno.
Ahí la Fedeación no puede negociar. Esas diferencias no son aceptables.
Y esto nos pasa a todos.
Nada más que, algunas veces, nos cuesta distinguir aquellas diferencias que tienen que ver con la riqueza de ser distintos de las otras con las que no se puede negociar.
Hasta podemos confundir las prioridades. Podemos rechazar por color, edad, cultura, nacionalidad, religión... mientras que somos complacientes con planteos que atentan contra la dignidad humana (la de otro o la mía misma, que vendría a ser exactamente lo mismo).
Yo soy muy diferente de todos los que conozco, me gustan cosas que no son comunes, tengo hábitos que no son los de todos.
Puedo aceptar eso en cualquiera.
Pero no puedo tomar un café con un torturador.
No puedo sentarme a la mesa de un corrupto.
No puedo negociar con las "modas" que van en contra de la felicidad humana (que es lo mismo que decir de mi propia felicidad)
Quizás todo sea cuestión de ver aquel tema de la "norma o parámetro" a partir del cual calificamos algo como distinto.
Si la norma es la estadística (lo que más se consume, lo que más vemos, lo que más se usa, etc.), sabremos que lo distinto es una bendición que hará mucho más interesante la vida.
Si, en cambio, la norma es el eje ético y moral sobre el cuál armamos la vida (sea cual sea el que tú, libre, honesta y responsablemente puedas elegir) el planteo será distinto. Y también la complacencia.
Si te sientes distinto a mí por lo que pienso, bienvenido.
Si te sientes raro con respecto a los que te rodean, bienvenido.
Si no te ves normal con respecto a lo que son los demás, bienvenido.
Si te identificas más con los Ferengi o los Borg que con la Federación, ¿qué estás haciendo acá? Pero, aguarda, no te vayas aún. Vuelve a leer estas líneas. Tal vez te ayuden a revisar tu postura. Si es así, si tan sólo te animas a revisar tu postura,...bienvenido.

Sobre mis enlaces

Un sencillo espacio para justificar los enlaces que acompañan mi blog.
Primero tenemos Flow. Es el blog que motivó el mío. Autor creativo (aunque él mismo no lo sepa) y cálido. Muy recomendable.
Luego tenemos Guía de Star Trek. Es un portal bastante bueno sobre el universo Trek. Ya se que hay muchísimos; este lo elegí porque está hecho por compatriotas míos.
En tercer lugar aparece El Lugar Más Hermoso Del Mundo. Si no lo conoces, deberías. Si no lo llegas a conocer, no sabes cuánto lo lamento por tí. En síntesis, no puedo creer que el paraíso sea algo más bello.
Luego tenemos a bitácoras.net y a blogdir. Son dos muy buenos directorios de blogs en castellano.
Finalmente tenemos a Axxon una excelente revista virtual de CF para que disfruten los amantes del género, y para que conozcan los que no lo conozcan.
Agregaré ahora al blog del USS PIONEER, en dónde podrán ir leyendo una novela ambientada en el universo Trek. También la encuentran en Guía Star Trek
Espero que te sirvan.
Que tengas un muy buen día

Internet y el Holodek

El Holodek (u Holosuite, según las traducciones de las distintas series) será un invento maravilloso según Star Trek. Una cámara completamente rodeada de proyectores holográficos que generan una realidad virtual sin ninguna diferencia de la realidad. Allí incluso puedes andar horas enteras a caballo con una ilusión perfecta de espacio abierto gracias a que la cámara misma puede ir rotando y modificando su eje de gravedad (¡qué complicado todo esto!). Lo cierto es que puedes programar lo que quieras. Literalmente podrías tener una vida entera virtual, con una familia, amigos, empleo previamente programados según tu gusto. Los consejeros de esa época (gracias a Dios aún existirán los psicólogos) hablan de la adicción al holodek y previenen conta ella. Es tentador tener una vida llena de vínculos hechos a la medida, seguros y libres de toda frustración, sin posiblidades de abandono. Eso es lo que pasa con los vínculos virtuales. A veces siento que Internet puede volverse algo así. Es cierto que detrás de alguien con quien chateo (incluso detrás de quien escribe estas líneas)existe alguien de carne y hueso. Pero aún los complejos algoritmos que dan vida a los personajes virtuales del holodek, tienen detrás la humanidad real de un programador de carne y hueso. En la web nos enocntramos todo el tiempo con "personajes virtuales/programadores reales". Yo, para tí, no dejo de ser un personaje virtual aunque, para mí, sea un programador real. Creo que genero un personaje como cualquiera que se conecta a la web. Personajes que se vinculan con otros personajes. Virtualidad. Holodek rudimentario, de sólo texto. En este punto estoy de acuerdo con los consejeros de la Federación. Internet no está mal, es un fantástico recurso. Lo complicado puede ser que lo confudamos con la realidad, que se transforme en nuestra única realidad, que reemplace a la realidad. Internet (y los vínculos "más o menos virtuales" o "más o menos reales" que allí hagamos) es una posibilidad más, nada más y nada menos que eso. No quiero incomodarte, pero si me permitís me gustaría preguntarte ¿cuántas horas pasás delante de una pantalla y cuántas con personas reales? No espero respuesta, pero a tí quizás te venga bien hacerte la pregunta. Yo mismo, en este momento me la hago. Y no dejo de responderme que quizás pueda disfrutar un poco más de las personas que me rodean, darles algo más de mí, recoger algo más de ellas. Internet es un gran alivio para la soledad (así como el Holodek), pero que esto no te impida preguntarte ¿por qué estoy solo?, ¿por qué no apago la PC y salgo a buscar un amgigo/a, un/a amante? No hay un desafío más apasionante, no hay aventura más épica que la de construir vínculos reales. Los atajos (lo virtual) jamás logran el mismo efecto. Vivir la vida es algo mucho más placentero que jugar a los Sims. Ojalá hoy tengas a alguien a quien abrazar, si no, estoy seguro que puede ser el mejor día para comenzar a tenerlo. Suerte.

Warp 10

En la jerga de Star Trek, el "Warp 10" es algo así como la velocidad abosluta; aquella que, de ser alcanzada, permitiría que uno estuviese en todos los puntos del universo al mismo tiempo (si no soy exacto, que los puristas treekies me disculpen ya que soy sólo un aficionado y no un experto).
A veces siento que tratamos de vivir a Warp 10. No sería raro que a esta altura del post, muchos hayan clikeado hacia otros rumbos porque no encontraron nada que les caputrara la atención. Muchos otros seguramente no lo leerán porque tiene más de 6 renglones. Para tí, que decidiste acompañarme un rato más, te comparto mi reflexión. Creo que estamos viviendo demasiado apurados. Y no, no me creo la excusa de "los tiempos que corren" o la "exigencia de la vida moderna". Cuando veo a uno de mis personajes preferidos de Star Trek, el capitan Picard, que puede comandar la nave insignia de la Federación, dedicarse seriamente a su hobbie que es la arqueología, tener algún que otro romance esporádico, leer Shakespiare, tocar la flauta, etc. me encuentro con una vida plena de sentido. Y ese creo que es el problema. Me parece que perdimos el sentido de las cosas y nos ahogamos en una cultura de video-clip y zapping. Imágenes rápidas, llamativas, fugacies y vacías. Es una época en donde no se disfruta, se goza. Porque el disfrute necesita de tiempo, mientas que el goce puede ser instantáneo (como el café instantáneo, pobre sucedáneo del verdadero café que -¡oh casualidad!- necesita de cierto tiempo si se quiere preparar adecuadamente). Hacer el amor es disfrute, y necesita tiempo; una buena comida se disfruta y necesita tiempo. Vivimos en una época de eyaculación precoz y comida chatarra, el fracaso del disfrute sacrificado en el altar del "apuro". Prisa que sólo tapa vacíos. Urgencia que se torna adictiva porque no podemos vivir sin ella. Vida que se despoja de sentido por no animarnos a buscarlo. El Enterprise puede ir rápido, pero sólo cuando hace falta. La rapidez es virtud cuando se justifica, sino es escape, huida. Quiero creer que alguien se pudo tomar el tiempo de acompañarme hasta el final del post. No importa si estás de acuerdo o no; quisiera que lo hayas disfrutado, pero, si así no fuese, estoy seguro de que eres capaz de disfrutar muchas otras cosas de tu vida. Me alegro por tí. Y me alegro por mí que me pude regalar este tiempo de escribir estas pobres reflexiones. Un abrazo.

¿Por qué la "Esperanza Trek"?

Porque, para mí, la esperanza no es una opción. Es sencillamente ser consecuente con mi propia historia, ser coherente con mi propia experiencia. Negar la esperanza, sería negarme a mí mismo. Les cuento. No hace tanto, descubrí que mi existencia era un milagro. Sólo un hombre y sólo una mujer tenían el material genético necesario para gestarme. Este hombre y esta mujer no sólo debían cohincidir en un tiempo determinado, sino tambén tener entre sí edades compatibles, compartir un mismo lugar, conocerse y, aún más, gestar el mínimo vínculo necesario que los llevara a tener una unión sexual al menos. Pero eso no es todo. Tan sólo uno de los cientos de óvulos que esa única mujer (entre todas las mujeres de la historia) iba a tener la información necesaria para que yo existiera. Y, como si fuera poco, sólo uno de los miles de millones de espermatozoides de ese único hombre (entre todos los hombres de la historia) iba a contener la otra mitad de la información requerida. Por otra parte, el momento de la producción de ese óvulo debía cohincidir matemáticamente por la producción de ese único espermatozoide, el cuál debería triunfar en su misión por sobre millones de hermanos, para así fecundar aquel óvulo y gestarme a mí.
Esto, para mí, es un milagro.
Esto, para mí, es el primero de muchísimos otros datos empíricos que me hacen casi "obligatoria" la esperanza.
Por eso me identifico con Star Trek.
Por eso no dejo de creer en los milagros.
Como que vos, como que usted, como que tú, en este momento estén leyendo estas líneas.
Como que en este momento algo que descubrí, en una noche de insmonio, haya salido de mi mente y de mi corazón y llegue a la tuya-suya-vuestra y genera alguna respuesta.
Gracias por estar ahí.
Gracias por volver a justificar la esperanza.

Viajero del tiempo

Debo confesarlo: soy un viajero del tiempo.
Es verdad, no se mofen. Tengo las pruebas y, inevitablemente, ellas son concluyentes.
Es más, seguramente tú también lo eres.
Mira esto.
Hace algunos años (15 para ser exactos), en el lugar en donde vivo, el valor de una propiedad difería completamente si tenía línea telefónica o no. El motivo era que conseguir una era un trámite extenuenate que podía llevar muchos años. En esa misma época mirábamos con envidia como el capitan Kirk se comunicaba con el Enterprise por medio de un pequeño aparatito desplegable.
En esa misma época, podíamos disfrutar de unos 4 canales de televisión, donde el verla a color aún era algo que nos sorprendía. El capitan Picard, en cambio, podía tener en dispositivos pequeños, una ilimitada capacidad de entretenimiento.
Para mi generación la comunicación era un proceso lento, caro y errático; gracias al mismo, viajar a algún país medianamente lejano suponía un corte muy radical con lo que uno dejaba atrás. Para ese entonces, cualquier capitan de la flota estelar podía llegar en pocas horas de un rincón a otro de la galaxia o establecer comunicaciones en tiempo real (audio y video) con cualquier conocido.
Aparatos pequeños e inalámbricos de comunicación, posibilidades ilimitadas de entretenimiento, comunicación inmediata y en tiempo real con cualquiera.
Eso era el futuro.
Teléfonos celulares, PCs, DVDs, CDs, internet, chat, e-mail.
Eso era el futuro.
Y allí es donde me encuentro. Admito que mi viaje al futuro no tuvo el carácter épico que le hubiese gustado al viejo Wells o sus incontables seguidores. Tampoco tiene boleto de vuelta (más allá del gusto de los nostálgicos). Pero sigue siendo un viaje al futuro.
Viaje que está aún en proceso.
Viaje que no me pienso perder.
Viaje del que intentaré pelear por disfrutar cada instante, cada momento, cada novedad, cada esperanza cumplida, cada ilusión.
Viaje que no hago solo.
Aunque, a veces, no sepamos que viajamos.
Feliz viaje para todos.

¿Por qué otra vez Star Trek?

Porque la fantasía no se extingue.
Porque el futuro se hace desde el hoy.
Porque es irrevocable pensar que un futuro mejor es posible.
Porque los valores son trascendentes y sobreviven a las modas.
Porque el hombre es antes y después de la tecnología.
Porque jamás dejamos de ser niños.
Porque, en este hemisferio, empezó la privamera.
Gracias por estar ahí.
Gracias por acompañarme "adonde ningún hombre ha llegado antes"