Blogia
star.trek

Amaneceres

La otra tarde, charlando con alguien muy querido y también afecto a Star Trek y la CF en general (Futuros) nos preguntábamos sobre el ¿para qué la CF?
Veíamos como la CF que nos sedujo de adolescentes (¡hace tanto tiempo!) no se terminaba de alejar, en su propuesta y temática, de la actual. Básicamente funcionaba como un estridente sonido de alerta roja del Enterprise, diciendo que algo no andaba nada bien y que el desastre era inminente. De jóvenes era la amenaza del holocausto nuclear, las invasiones alienígenas (con aliens muchas veces parecidos a los comunistas) y otras yerbas. Había excepciones, quizás Asimov, Bradbury, Clarck (¡qué delantera!) y, claro, Sturgeon que proponían otras direcciones. Sin embargo la tendencia era esa. Actualmente, quizás, la tendencia apunta en dirección al dominio económico, las multinacionales que se hacen con el poder, la catástrofe ecológica, el dominio de las máquinas y tantas otras. Sin embargo la idea de la CF como un estridente sonido de alerta roja sigue intacta. Nos preguntamos si no sería hora de otra cosa.
Si no sería hora de que la CF empiece a decir: "se puede vivir distinto".
Quizás sea el amanecer de un nuevo tiempo en la propuesta. O, en todo caso, de una revitalización de direcciones ya hace mucho comenzadas. Star Trek siempre fue en esta dirección, ya sea en sus encarnaciones más ingenuas o más "realistas". El mensaje es siempre el mismo: "se puede vivir de otra manera".
Es paradojal, o tal vez no, que en la cultura del optimismo a ultranza sobre el bienestar del futuro, la CF haya sido una mosca negra alertando sobre catástrofes y riesgos inminentes.
Es paradojal, o tal vez no, que en esta época nihilista y de un inmediatismo escéptico, la CF tenga que hablar de la esperanza e invitarnos al desafío interior de vivir de otro modo.
La Federación es una utopía, pero ¿por qué no tomarla como modelo para ver qué podemos hacer en nuestra vida?
Seguro que hoy es imposible pensar en una organización mundial con los valores y principios de la federación. Pero, ¿yo no puedo ir construyendo mi pequeña "federación" doméstica en el vínculo con mi familia (privilegiando el diálogo por sobre la tecnología), con los amigos que tengan sentires similares (en donde el ser esté por arriba del tener), agrupándome para armar proyectos más solidarios y cooperativos?.
Es posible.
Yo hace 19 años que armé con colegas una cooperativa de trabajo. Y en esa época ni sabía qué era la federación. Sin embargo logramos crear un microcosmos que opera con criterios y prioridades muy distintos a los de la economía de mercado.
La CF puede hablar de distintos amaneceres, pero todos hoy tendrían que repetir con insistencia: "se puede vivir de otra manera"

1 comentario

Blanca -

Sólo faltan más que piensen así. Porque todavía somos tan, pero tan dolorosamente pocos...
...y sin embargo, seguimos intentando. Pocos, pero resistentes!